Ohanes, Beires y Almócita en la Alpujarra almeriense

Ohanes, Beires y Almócita (Almería)
18 de septiembre de 2021

OHANES2La Alpujarra almeriense acoge entre sus montañas no pocos lugares sorprendentes. El árido paisaje desértico, recortado por cárcavas impresionantes y alturas muy respetables a lo largo de toda la Sierra de Gádor y de Sierra Nevada, se hunde en la tierra por donde corre el agua que riega los cultivos y las feraces huertas, naranjos y olivos, o las viñas de unos personalísimos vinos de la comarca. La luz cambiante del día nos descubre colores de fuertes contrastes y la singularidad de una tierra bien trabajada desde antiguo en la que dejaron su impronta los moriscos.

OHANES14Llegamos, primero, a Ohanes. El largo y sinuoso puerto de ascenso transcurre por una estrecha carretera de montaña bien asfaltada. El paisaje que vamos descubriendo invita a detenerse de vez en cuando y dejar sobrevolar la mirada por los muy profundos y espaciosos valles que se suceden sin descanso a nuestros pies. En las últimas curvas, cuando la carretera se estrecha aún más, si cabe, el pueblo de Ohanes se nos aparece como una visión con su caserío blanco colgado de la ladera de la montaña sujetándose con uñas y dientes a la pendiente del terreno. Se adivina fácilmente lo que fue su núcleo primitivo, distinguiéndose de las construcciones más recientes, pisos y apartamentos de corte actual, aunque ni por su altura ni por su estética blanca rompan demasiado la armonía del conjunto del pueblo.

Las calles de Ohanes son en muchas ocasiones barranqueras por las que correrán las aguas de lluvia. Las edificaciones se agrupan de manera ordenada y natural para evitar esas corrientes, dejando que las aguas desciendan con holgura buscando el valle. En Ohanes se hace alarde de sus vinos y nos los recuerdan en algunos murales sobre los muros de alguna huerta representando las faenas de la vendimia. Deteniéndonos a lo largo de nuestro paseo para almorzar en uno de sus mesones, no pudimos resistir la tentación de probar estos caldos sencillos de elaboración artesanal, sencillos y directos, con su sabor apegado a la tierra y el aroma fresco de los vinos jóvenes de año. Sigue leyendo

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Padules. Los Canjorros y las Canales del río Andarax

Padules. Los Canjorros y las Canales del río Andarax (Almería)
Septiembre de 2021

PADULES25Todo el conjunto de Padules resplandece con sus casas blancas agrupadas en lo alto de la pequeña meseta de la cumbre de la montaña. A sus pies se abren los profundos valles ocres y amarillos salpicados del verde de los cultivos y las huertas, olivos, almendros y viñedos, agarrados fuertemente a este paisaje duro de alturas recortadas y ásperas. El pueblo, bien cuidado, tal vez no destaque por lo singular de sus calles; la iglesia, con su color tierra, llamada de Santa María la Mayor, de estilo morisco, destaca en medio del blanco que lucen las paredes de las viviendas y a su alrededor se abre una modesta plaza arbolada.

Saliendo de Padules por uno de los extremos que miran a la Sierra de Gádor descendemos siguiendo un camino vecinal para luego, enseguida, tomar de nuevo altura y dejar el coche en un aparcamiento municipal bien cuidado y con vigilancia. A partir de ese punto una barrera impedirá continuar a cualquier vehículo que no pueda justificar su derecho de paso.

PADULES21La vista, mientras echas a andar, nos muestra un profundo desnivel que va a hundirse en el curso del río Andarax. El agua hace pronto acto de presencia corriendo por las acequias o en forma de pequeña cascada en un recodo de la carretera. El nombre de Padules está relacionado con el agua en su propio nombre que significa “pequeñas lagunas”. Poco a poco, descendiendo rápidamente, el paisaje muda su aspecto inhóspito y aparece vestido de vegetación. En un momento determinado abandonaremos la carretera para desviarnos por un estrecho y empinado sendero que atraviesa espesos cañizales en los que se han practicado unos curiosos túneles para, una vez atravesados y continuado el descenso, ir a parar a los restos de lo que parece que fuera una explotación minera o tal vez molino encajado en el fondo de la garganta. Una cabra montés hace su aparición y nos observa con atención mientras nos detenemos a observarla, para desaparecer entre los riscos en cuanto reiniciamos la marcha. Sigue leyendo

Alhama de Almería

ALHAMA DE ALMERÍA
18 de septiembre de 2021

Alhama 2Alhama ocupa un lugar aventajado y estratégico como puerta de entrada a las Alpujarras almerienses. Su historia es antigua y sus aguas termales atrajeron la atención de los romanos y los árabes, perviviendo hasta hoy su uso terapéutico y relajante. El pueblo, en sí, no puede presumir de otros encantos que los de –como he dicho- sus renombradas aguas; es significativo, por supuesto, el peso de la figura señera de Nicolás Salmerón y cabe reseñar también la existencia del Bar La Tertulia, entrañable y decimonónico establecimiento de paredes cubiertas de azulejos esmaltados, graciosos y esbeltos arcos apoyados sobre estilizadas columnas de mármol que dividen su interior con un amplio ventanal abierto a una pequeña plaza en la que, junto a algún árbol, languidece una soberbia casona continua al bar con sus nobles puertas y ventanas cerradas y una fachada que resiste todavía el tiempo con su belleza noble y sencilla.

El conjunto urbano de Alhama no llama la atención por su singularidad; es un puebloSalmerónn funcional, hecho para la vida de sus habitantes, con edificios generalmente de dos o tres plantas como máximo, de factura irregular y escaso atractivo. La arteria principal que recorre el pueblo y pasa cerca de la pequeña plaza del Ayuntamiento y la iglesia, acaba saliendo a otra plaza más amplia y un parque; allí se encuentra la que fuera casa del insigne político, filósofo, pensador y humanista, Nicolás Salmerón y, frente a ella, se eleva su busto sobre una elevada base cuadrangular, en piedra, a cuyo pie puede leerse la placa conmemorativa correspondiente. Fue Salmerón presidente de la I República Española de 1873 y su paso por la Jefatura del Estado fue breve, ya que –convencido abolicionista de la pena de muerte- dimitió de su cargo cuando le presentaron a firmar una condena a la pena capital. Su peso e influencia intelectual fue, y es aún hoy día, relevante en el pensamiento y la política española. Sigue leyendo

Laujar de Andarax (Almería)

Laujar de Andarax (Almería)
2020

El pueblo del escritor modernista Francisco Villaespesa Martín (1877/1936), con placa, calle y lugar en el museo del Centro Cultural Hispano-Filipino donde se conserva su despacho original, residencia del rey Boabdil cuando se retiró a su alcazaba una vez perdida Granada y destino de otros personajes ilustres, se recoge con su caserío mudéjar  a los pies de Sierra Nevada y frente a la Sierra de Gádor.

La ocupación del territorio data del Neolítico y está documentada en las edades del Bronce y del Cobre; por estas tierras altas pasaron romanos y musulmanes, y cada cual fue dejando su impronta y señas de identidad.

Llegar a Laujar desde la ciudad de Almería por el valle que recorre el río Andarax y a través de pueblos como Illar, Rágol, Canjáyar, Padules o Almócita y sus extensos cultivos de olivares, es una recreación constante en la Naturaleza y sus fuertes contrastes, el verde de las huertas y el valle y la dureza del desierto y las cumbres de agreste belleza que lo rodean. Pero, con todo, en unas tierras endurecidas por todos los soles y colores admira la bondad del agua en su abundancia y buen aprovechamiento para fecundar la tierra y hacerla tan productiva en sus huertas y cultivos. Sigue leyendo

De la Isleta del Moro a Los Escullos en Almería

De la Isleta del Moro a Los Escullos

En cualquier día de cualquier estación del año, a excepción de los más rigurosos del invierno o del verano, si por fortuna andas por tierras de Almería y el cuerpo te pide un paseo ameno y relajado, no lo dudes, dirígete al lugar de La Isleta del Moro a través del Parque Natural del Cabo de Gata, pasando por Las Hortichuelas, dejando a tu izquierda el desvío a Las Negras, cruzando los parajes mineros de Rodalquilar para, elevándote a la cordillera costera de Sierra de Gata, vislumbrar las aguas siempre azules del Mediterráneo desde el vértigo del Mirador de la Amatista y caer en picado a la costa para enfilar la carretera hacia La Isleta, adentrada en el mar en un tímido cabo a cuya entrada se anuncia lo que es una casa rural con restaurante que lleva por nombre Café La Loma y desde donde la vista del entorno litoral es muy sugestivo.

La Isleta posee una bonita playa en un recodo de su parte izquierda, seguida del puerto pesquero que se continuará sobrepasado el cerro que lo cierra y forma un estrecho canal con la pequeña isla que se encuentra a continuación. En la punta del entrante en el mar se extiende un espigón para las embarcaciones y se asoma sobre el mar la terraza de uno de los restaurantes de la Isleta. La vista es relajada y tranquila, salvo que el viento fuerte levante olas que azoten la costa. A unos cien metros, sobre una playa pedregosa y empinada, se extienden pequeñas embarcaciones pesqueras de las que faenan por estas aguas costeras y que ofrecen una singular estampa con los colores variopintos de sus cascos reposando al sol. Sigue leyendo

Almería: De San José a Los Genoveses y Mónsul

Almería: De San José a Los Genoveses y Mónsul
En una jornada de octubre de 2020

Puedes llegar a San José recorriendo el Parque Natural del Cabo de Gata a través de los paisajes agrestes de Las Hortichuelas, y dejando a la izquierda el acceso a Las Negras seguir por Rodalquilar, alcanzar la imponente caída al mar tras un prolongado ascenso de la carretera para, bordeando la costa, llegar a La Isleta y seguir campo a través hasta tener a la vista San José. Pero también, dejando la autovía, puedes hacerlo atravesando las enormes extensiones de campos cubiertos por los invernaderos en un mar de plásticos y suciedad a lo largo de todo el recorrido en el que se acumulan cientos de toneladas de basura en forma de botellas de vidrio, plásticos, latas, envases, papeles, restos de las cubiertas y estructuras de los invernaderos y cualquier desecho imaginable. El ambiente resulta deprimente y desolador. Pocas instalaciones se aprecian renovadas y acabadas con materiales nuevos y diseños más eficientes en su disposición, por lo que todo el conjunto productivo agrícola es de una inusitada fealdad y suciedad, agravado con la aparición de un apiñado conjunto de chabolas armadas con los más variopintos materiales recogidos en los basureros. Todo, penosa y lamentablemente, nos habla de especulación y riqueza a costa de la degradación de la dignidad humana en un trabajo esclavista en condiciones de vida intolerables, así como un desprecio insultante por el medio ambiente. Sigue leyendo

Olula del Río

Olula del Río, pueblo almeriense con historia y cultura

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Llegar a Olula del Río desde Bédar, pasando por Lubrín y atravesando los Filabres por su parte oriental no deja de ser una sorprendente experiencia. Valles, cumbres, cultivos, canteras de mármol, se suceden al paso de localidades de interés como Zurgena, más allá de la Rambla del Aljibe y el paso por la sierra Lisbona. Después seguiremos hasta Albox y más allá alcanzaremos Olula. Lugares más que atractivos para hacer el paseo agradable con la luz temprana de la mañana cuando los colores cobran vida.

La población almeriense de Olula del Río, de nombre discutido y confuso en sus orígenes, ya aparece documentada en el siglo XIV; pero la huella del paso del hombre por estas tierras fértiles en frutales, parras y olivos, se remonta a los tiempos prehistóricos del Neolítico y la Edad del Cobre. Ahora forman parte de la comarca del río Almanzora y su economía se asienta, sobre todo, en la artesanía y la industria del mármol con las explotaciones de las canteras de Macael.

Además de la gastronomía, de Olula os llamarán la atención, al menos, tres cosas: Sigue leyendo

Almería: 10 etapas (II)

Almería: 10 etapas de noviembre de 2017

Segunda parte:
Etapas VI, VII, VIII, IX y X

Etapa VI: Calar Alto, Serón, Macael
La visita al observatorio astronómico de Calar Alto resulta muy recomendable. Te permite la entrada a las instalaciones del telescopio más grande de los que forman parte de los allí montados. Mediante las explicaciones de la astrónoma que nos acompañó pudimos conocer sus características y funcionamiento, la historia de este proyecto y tener alguna información, sencilla y clara, de determinados aspectos del Universo.

La altura de 2.168 metros a que se encuentra ubicado el observatorio ofrece la posibilidad, para los astrónomos de todo el mundo, de contemplar y examinar un cielo limpio de contaminación.

Descendiendo de Calar Alto por la cara norte de la sierra de Los Filabres, encontramos a media altura el interesante pueblo de Serón, antaño dedicado a la minería del hierro y hoy destino turístico atractivo. Por su altura, mirando al valle del río Almanzora, es apropiado para curar buenos jamones, con media docena de empresas dedicadas a salarlos y varias hospederías. En la plaza del Ayuntamiento encontramos el restaurante Plaza Nueva y la ocasión de disfrutar de la excelente cocina de la zona, buen gazpacho, estupendo codillo, chuletillas de cordero o las suculentas alcachofas rellenas.

Continuando el descenso alcanzamos la localidad de Macael y pudimos acceder a la explotación de sus impresionantes canteras de mármol. Más abajo de las canteras, la empresa Cosentino ocupa una gran extensión con las naves industriales de sus instalaciones para la elaboración y preparación de los afamados mármoles. Sigue leyendo

Almería: 10 etapas (I)

Almería: 10 etapas de noviembre de 2017
Primera parte:
Etapas I, II, III, IV y V

Etapa I: Parador Nacional de Albacete

Día soleado y fresco de noviembre en medio de la pertinaz sequía que asola la Península Ibérica. De camino hacia el destino de Almería se suceden los paisajes castellanoleoneses, madrileños y manchegos prolongándose en los colores ocres, rojizos y verdes de las tierras preparadas para el cultivo y los otoñales de las arboledas aledañas a los cauces de los ríos. Viaje apacible por la larga autovía que atraviesa la altura de la meseta hasta Albacete, con parada y fonda en el Parador Nacional a última hora de la tarde, ya anochecida, y tras la búsqueda del hotel en unas cuantas vueltas y revueltas por la ciudad hasta dar con la salida.

El Parador Nacional sorprende por su ubicación; pero, sobre todo, por resultar ser una construcción de finales de los años 60 del pasado siglo con un estilo de casa manchega tan bien conseguido que podría pasar por haber sido emplazamiento de convento, casa de campesinos ricos, palacio de recreo o monumental alquería, granja, cortijo o estancia de los siglos XV o XVI.

El lugar, con amplias habitaciones de abiertas balconadas al patio interior o a los jardines traseros bien arbolados y con pistas de tenis, resulta ser muy apacible, silencioso y tranquilo. El restaurante, bien atendido por el servicio, con sencillez, cercanía y naturalidad, se esmera con los platos manchegos en su oferta, exquisitos en su elaboración y atractivos en su presentación. El pisto manchego o el secular atascaburras se hermanan con otros platos como las tostas de arenque, el bacalao confitado, el atún asado con pimientos o unas generosas y bien conseguidas croquetas de jamón. La compañía de un tempranillo de la Ribera del Júcar, un Cinco Almudes de crianza, acaba de hacer todo perfecto junto con unos postres de helados variados.  Todo puede ser degustado en medias raciones, con lo que tienes la posibilidad de hacer un atractivo menú degustación.

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Agua Amarga (Almería), volver…

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Agua Amarga
junio de 2014

La casa del inglés, desde el sótano convertido en espaciosa sala, hasta la última terraza con vistas al mar, nos ofrece todas las comodidades. Holgada cocina, salón principal espacioso bien iluminado con ventanales a los dos patios, delantero y trasero, sala contigua con piano, gran mesa de madera y aparador, terraza con yacusi en el primer piso y acceso desde las habitaciones, palmeras, olivos y plantas por doquier, en suelo o en macetas, barbacoa en la terraza superior protejida en parte por una cubierta de cañas, y libros por toda la casa, en inglés, entre los que destacan algunos de historia, otros sobre España y una colección bastante completa de guías turísticas de distintos países y ciudades. La casa del inglés, bien pertrechada de todo, es un pequeño oasis dentro del oasis mayor en que se va convirtiendo, con el paso de los años, Agua Amarga. El gusto por las plantas llena jardines y patios, desbordando en las calles por encima de los muros y tapias en buganvillas, setos, rosales e hibiscos, y creciendo robustos olivos al lado de espigadas palmeras. Parece como si todas las casas, de escrupulosa construcción respetando alturas, blancor de paredes y diseño mediterráneo y andaluz, se arroparan de vegetación en contraste con la sequedad y aridez desértica de las piteras, espartos y chumberas que cubren las laderas de las montañas y colinas de fondos marinos elevados, petrificados y cubiertos de lava.

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