LEÓN, reino del Camino de Santiago.- De León a Ponferrada por el puerto de Foncebadón

León, reino del Camino de Santiago
De León a Ponferrada por el puerto de Foncebadón
16 de agosto de 2021

Catedral_Gótica_de_LeónYa estamos en la ciudad de León, capital del reino medieval leonés. Dejamos atrás su magnífica catedral, toda luz de vitrales multicolores, pura magia sostenida en el aire y el tiempo; la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, con el peso de su historia y el Cáliz de las Ágatas de doña Urraca, el que puede ser –según las últimas investigaciones- cáliz que contenga el vaso o cuenco de la última cena de Jesucristo o Santo Grial; dejamos sus callejuelas del Barrio Húmedo y estamos en el punto de partida del Convento de San Marcos, hoy Parador Nacional, que nació en tiempos de Alfonso VII de León cuando la hermana del rey, la infanta Sancha Bermúdez, mandó edificar a las orillas del río Bernesga un modesto templo y hospital de peregrinos. Corría el siglo XII. Todo adelante, el Camino de Santiago.

Traspasado el puente románico sobre el Bernesga vamos a llegar, subiendo por las laderas excavadas de bodegas de Trobajo del Camino, al lugar mítico de La Virgen del Camino y su santuario con la imagen de la patrona del Reino de León. Historia y leyenda se confunden en este espacio en el que hoy se levanta un templo moderno con su portada adornada por imágenes de gran tamaño de Subirachs. La basílica fue proyectada por el arquitecto Fray Coello de Portugal y está regentada por la orden de los dominicos.

La carretera se dirige hacia el oeste, siguiendo la ruta del Camino de Santiago, abriéndose a los paisajes del Páramo y las tierras del Órbigo, bien cultivadas y generosamente regadas, para ofrecer la vista de extensos maizales a un lado y otro de la calzada. Los peregrinos, solos o en pequeños grupos, avanzan animadamente bajo el sol del verano en un día apacible y no muy caluroso. A la derecha, el perfil de la Cordillera Cantábrica deja vislumbrar cumbres como la de Peña Ubiña con sus respetables 2.417 metros de altura. Sigue leyendo

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Los pendones leoneses y Las Cantaderas en las fiestas de San Froilán

Los pendones leoneses
Los días mágicos de octubre por San Froilán

Los primeros días de octubre la ciudad de León se puebla de conmemoraciones históricas, leyendas, milagros y tradiciones al amparo de los paños de los pendones. La antigua capital del viejo reino leonés vuelca su imaginario popular por las calles y plazas, la catedral, los claustros y las iglesias hasta la mismísima basílica de la Virgen del Camino, pendiente arriba a través de Trobajo del Camino, a varios kilómetros de la capital.

Son estas fiestas como un río desbordado de la imaginación para contarnos, en la lengua milenaria y misteriosa de las historias de los filandones, las raíces de una identidad medieval que pregonan y pasean los pendones, desplegados con todos sus colores, en las más de cien varas de dimensiones que alcanzan, en muchos casos, los catorce metros de altura.

Las jornadas de esa semana festiva engarzan una historia fantástica en la página de cada día. La lectura de esa historia se extiende a todos los rincones del Reino de León y los vínculos con sus tierras. Sigue leyendo

Lois y la Cátedra de Latín en la montaña leonesa

Lois, verano de 2020

Veníamos de Riaño camino de León cuando, tras una curva, apareció la indicación a Lois. Sin pensarlo dos veces, giré a la derecha para adentrarnos por una angosta carretera de unos ocho kilómetros que te parecen el doble por su estrechura y trazado sinuoso corriendo en sentido contrario al lado del río Dueñas, afluente del Esla, causante de esta estrecha garganta en medio de la montaña leonesa del Parque Regional de los Picos de Europa.

Lois pertenece al municipio de Crémenes; situado a 1.200 metros de altitud y escondido en el entorno montañoso y agreste de la Cordillera Cantábrica leonesa, sorprende por su aislamiento y belleza, rodeado de un paisaje espectacular de alta montaña. Lo que te preguntas es cómo debió de ser la vida en este lugar en el que las casas de piedra y blasonadas con escudos de armas se remontan al siglo XVII. Y cómo, hace más de doscientos años, fue posible la fundación de la denominada Cátedra de Latín. Esta especie de seminario que a partir de 1740 facilitó la formación académica de tantas personas que luego fueron ilustres, se debió a Jerónimo Rodríguez-Castañón Valbuena,
natural del lugar, con la finalidad de facilitar el “estudio de la gramática” y las primeras letras a quienes no pudieran hacerlo Sigue leyendo

León, la calle de La Rúa

La calle de La Rúa de León

El viajero que se acerca por primera vez a León buscará, entre sus monumentos, el curioso y reconocido Palacio de Botines, obra del arquitecto catalán Antonio Gaudí. Se encontrará, si no lo buscaba, con el imponente y armonioso Palacio de los Guzmanes, de porte renacentista, asentado sobre el solar de los Guzmanes, familia que perteneció a uno uno de los linajes leoneses de más arraigo, y que hoy día es la sede de la Diputación. Y ambos palacios, de tan dispares estilos, ocupan la entrada a la Calle Ancha, la arteria principal del primitivo campamento romano. Enfrente se encontrará con la que fue conocida como Plaza de las Palomas y hoy se llama de San Marcelo, presidida por el edificio noble del Ayuntamiento del siglo XVI que fue antes Palacio de la Paridad y que ahora acoge algunas oficinas del Consistorio ya que su sede principal se trasladó a la calle Ordoño II. A la derecha del ayuntamiento se conserva el Palacio de Torreblanca, del siglo XVII, hoy día sede de la asociación del Nuevo Recreo Industrial. Y en la parte trasera de la plaza, al otro lado de la Calle Ancha, el románico de la iglesia de San Marcelo.

Justo en la boca de la Calle Ancha que sube hasta la Plaza de la Catedral, y a su mano derecha, se abre otra calle, ésta bastante estrecha y casi rectilínea. Se trata de La Rúa. El nombre nos remite a su origen e historia que se remonta a la Edad Media cuando era el camino por el que llegaban a León haciendo el Camino de Santiago desde tierras francesas. Ya que estos peregrinos preguntaban por la “rue” de entrada a la ciudad los leoneses acabaron por adoptarla como “rúa”, y así todos sabían de qué hablaban. Sigue leyendo

Riaño, Mirador de las Biescas y la Cueva de La Vieya’l Monte

Cueva de La Vieya’l Monte y Mirador de Las Biescas
Riaño (León)

El paseo que nos conducirá hasta la Cueva de la Vieya’l Monte arranca justo antes de la entrada en el largo viaducto que atraviesa el embalse para llegar a Riaño. Estamos en una pista amplia que inicia una suave cuesta para internarnos en el pinar de la Corván y seguir bordeando el pantano que queda a mano derecha de la marcha con los montes de caliza de la cordillera cantábrica leonesa y toda su foresta en la que abundan los robles, hayas y otras especies de la reserva leonesa de vida silvestre. Tejos y acebos acompañan en el mes de mayo a la flor emblemática de la montaña de León, el capilote o narciso  con su característico amarillo. Se encuentran también plantas aromáticas y medicinales como la genciana y abundantes cantuesos, endrinos, tomillos, té de roca, espinos albares y serbales de cazadores. Sigue leyendo

Piedrasecha y Los Calderones (León)

Piedrasecha y Los Calderones (León)
Agosto de 2020

Es verano de buena mañana. Cielos azules y despejados en todo el horizonte leonés. La montaña en sus verdes y calizas son en el paisaje una muralla de picos alzados unos sobre otros. Son, para ser verano, esas mañanas frescas y cantarinas a orillas de los ríos y los arroyos que resisten con su caudal los rigores del estío.

Llegados a La Robla dejamos a un lado la localidad industrial con sus canteras, fábrica de cementos y la central térmica a la que le llegaba el carbón desde los pozos de Llombera y Santa Lucía. Digo que llegaba porque ahora que las minas se cerraron también se cerró este complejo industrial que permanece como un gigante mudo y erguido en el paisaje a los pies del Rabizo con su espectacular torre de refrigeración y el esqueleto metálico de toda su estructura. Sigue leyendo

Llamazares y Redilluera, el Pico Bodón y los faedos (León)

Llamazares, Redilluera, pico Bodón y faedos
Verano de 2020 en León

En la mañana de verano las truchas madrugaron en el río Curueño, y nosotros con ellas. Dejamos a la derecha La Vecilla desperezándose con el sol en los tejados, y seguimos por la estrecha carretera hacia Valdelugueros; recorrido distraído con los verdes de los prados y el abundante arbolado escalando los montes. Aunque el lugar de Lugueros bien vale una parada y visita, no era nuestro objetivo de hoy y continuamos adelante dejando atrás el caserío agrupado del pueblo y su hermosa estampa para meternos por una carretera aún más estrecha y más recogida en el valle entre montañas que descuellan con sus cimas calcáreas y sus masas boscosas hasta alcanzar, a la vuelta del recodo de una curva, el lugar de Llamazares, emplazado a la altura de 1243 metros sobre el nivel del mar.

El pueblo de Llamazares, acostado a la margen izquierda del río Labias y sus frescas y cristalinas aguas, se recoge en la luz de la mañana al cobijo del imponente y mítico pico Bodón y los casi dos mil metros que arañan su cumbre de caliza apuntando al cielo. Su nombre y la etimología del mismo está bien recogido y documentado en el artículo “Bodón”, de Julia Miranda. La raíz céltica que le da forma (bhondhi) se relaciona con el término “victoria”, de suerte que bien puede entenderse como “lugar victorioso” o “dios de la victoria”. Esta misma raíz aparece en otros términos de Los Argüellos leoneses, sin que esté documentado en otros territorios de España, y siendo frecuente en Europa Central. Sigue leyendo

Geras de Gordón, el faedo de la Boyariza y la foz del Palanco

Geras de Gordón, el faedo de la Boyariza y la foz del Palanco

El antiguo concejo de Gordón reúne hoy día 17 enclaves de población irregular con la capital municipal de La Pola de Gordón. Cada pueblo se encuentra apostado en un entorno natural y montañoso de singular belleza. Primeramente con una economía sustentada en la ganadería y la agricultura de subsistencia y luego, con la llegada del ferrocarril, en las explotaciones mineras del carbón, llegó a alcanzar su mayor número de habitantes en los años 60 del pasado siglo XX. A la actividad agropecuaria en retroceso y la del carbón en auge se sumaba el atractivo de su clima veraniego, sano y soleado, para numerosos visitantes, madrileños y –sobre todo- de las vecinas tierras asturianas. En La Pola se construyó el Preventorio o Casa Infantil Covadonga que alojaba tandas de niños y niñas asturianos por turnos de tres meses, y funcionó durante años un hospital o casa de acogida para tuberculosos.

Hoy día, desmantelada la antigua actividad ganadera y cerrada definitivamente la industria del carbón, el concejo gordonés se debate en la encrucijada de la búsqueda de un futuro para sus gentes que, poco a poco, van abandonando el territorio.

La declaración del espacio geográfico gordonés como parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, el río principal que vertebra este concejo y los de Villamanín y La Robla, puede ser una oportunidad y un punto de partida para el desarrollo en la explotación sostenible de sus recursos y la puesta en marcha de actividades vinculadas al ecoturismo, deportivas de montaña y la ganadería y sus productos. Ya en los tiempos pasados se dispuso de fábrica de harinas y fábrica de quesos que alcanzaron cierto renombre. Sigue leyendo

Vegacervera (León)

Vegacervera (León, agosto de 2020)
Vegacervera, a los pies de la Cordillera Cantábrica, barrera calcárea de macizos deslumbrantes, valles amenos y feraces de montaña, bosques y retamas abatidas por los vientos recios de las cumbres, se abre paso hacia Valporquero y la monumentalidad estalactítica de sus cuevas, calificadas de catedral subterránea de León, a través de las impresionantes hoces abiertas por el río Torío, de etimología incierta y, con toda seguridad, prerromana.

Pero hay otro acceso más agreste y montaraz iniciando un ascenso desde Valporquero hacia los 1491 metros del Collado Rasón, salvando un desnivel de 454 metros en algo más de 4 kilómetros de marcha. El constante blanco calcáreo de los roquedales y los intensos verdes de los bosques de roble que van dando paso al ganar altura a los verdes de las escobas, piornos y retamas, así como el suelo alfombrado por la hierba tendida y las florecillas moradas que llaman quitameriendas, son un espectáculo al que se sumará el vuelo circular y solemne de las aves rapaces que anidan las alturas. Sigue leyendo

Orzonaga y el faedo

Orzonaga y el faedo hasta la Fonfría de Llombera
(León, montaña central.- agosto de 2020)

Los viajes por los pueblos de montaña son la oportunidad, también, de abrir la mirada a los paisajes vestidos de prados y bosques, recorridos por arroyos y siempre sorprendentes con su variedad de flores y plantas. El caminar pausado, los cielos limpios del verano, el aire de las cumbres, abren paso a nuevos pensamientos y otra forma de mirar la vida, tan pujante y renovada con el paso del tiempo.

Estamos en Orzonaga. El caserío aparece agrupado con su uniformidad de tejados rojos y paredes de piedra características de los pueblos leoneses de montaña. La primera impresión es de alivio al comprobar que no se han construido inmuebles que rompan la tradicional armonía de su conjunto urbanístico. El arroyo de la Mediana transcurre a lo largo del lugar con sus aguas claras. Algunas casas lucen abundantes emparrados en sus fachadas y otras adornan puertas y ventanas con motivos originales en los que se combinan los utensilios comunes con plantas, paraguas, pantalones o abarcas sosteniendo ramilletes de flores. El agua corre por las acequias a pie de muro y un puentecito de madera da acceso al inmueble. En una esquina se ha instalado un pequeño parque de animales domésticos y del entorno construidos con diferentes materiales reciclados, y en lo alto de una colina a la salida del pueblo se alza la silueta gigantesca de un mamut. Todo es evocación de la antigua riqueza de la comarca. Sigue leyendo