Sos del Rey Católico

P1230827SOS DEL REY CATÓLICO (Zaragoza)
Primeros de enero de 2023

Con las últimas luces de la tarde hacemos entrada en Sos por la Puerta de La Reina, abierta bajo una sólida y alta torre rematada por una matacana y dos arcos ligeramente apuntados en su base. Es una de las siete puertas que se abren en el formidable recinto amurallado del pueblo.

Sos del Rey Católico se alza sobre la peña Feliciana y a nuestra llegada se nos presenta con las primeras sombras, la soledad y el silencio que solamente rompen los toques de campana de un reloj y los cánticos navideños y villancicos que anuncian la cabalgata de Reyes.

A pocos metros, cuesta arriba por la calle empedada de Juana Enríquez, nos adentramos en la parte más antigua de Sos que conforma el barrio judío y encontraremos nuestro alojamiento en la soberbia Casa del Infanzón. En el conjunto monumental de la zona, esta casa ocupa un lugar privilegiado con su entrada y fachada principal en una esquina y dos entradas, una de ellas reservada al alojamiento de visitantes y la otra para la vivienda particular. Estamos, sin saberlo, en el corazón histórico de la judería.

P1230783La primera impresión a la llegada fue la de adentrarnos por un laberinto de piedra con cuestas y esquinas violentas; tan de piedra llegó a parecerme que hubiera podido llegar a creer que calles y casas habían sido talladas directamente sobre la roca. Y cerca anda de ser verdad.

Sos, que siempre fue Sos a secas, recibió el sobrenombre “Del Rey Católico” a mediados del pasado siglo XX- La razón es fácil de entender. Aquí vino a nacer, huyendo de los conflictos del vecino reino de Navarra, Fernando. Cuando contrajo matrimonio con Isabel, heredera de los reinos de León y Castilla, ambos recibirían el apelativo de Reyes Católicos por decisión papal. El palacio donde nació, hoy día musealizado, es el centro de información, actividades culturales y visitas a la ciudad. Sigue leyendo

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Alquézar

P1230569ALQUÉZAR (Huesca)
2 y 3 de enero de 2023

Sobre la margen derecha del río Vero, aupado a la cima rocosa de la montaña, se levanta la Colegiata que fue antes iglesia románica y antes castillo árabe mandado construir en el siglo IX por Jalaf Ibn Rasid, dominando el impresionante cañón formado a golpe de agua y años por el incansable río. Y a los pies de la colegiata, agarrándose a la ladera, el pueblo de Alquézar, variante de alcázar, que es el nombre árabe de castillo.

Cuando aparece ante la vista el pueblo de Alquézar sorprende e impresiona no solamente su localización, sino también la perfecta estructura de sus casas y el homogéneo color terroso de sus fachadas con el color rojo de sus tejados, casi todos a un agua y descolgándose unos sobre otros mirando al vacío. Estas cubiertas de una única vertiente se repiten también sobre las balconadas de las casas que sostienen columnas de fuste cilíndrico y entre ellas se dibujan diferentes clases de arcos. El conjunto es espectacular a cualquier hora del día, pero al atardecer, estando el pueblo orientado a poniente, la luz hace vibrar en colores rojizos y dorados la Colegiata y las viviendas del lugar.

P1230573Alquézar conserva con toda su pureza el trazado medieval de sus callejuelas, cuestas, escaleras y pasos subterráneos para unir las calles; desde su pequeña Plaza Mayor, con soportales, el pueblo se desparrama en un laberinto de bellos rincones, portalones, fachadas y portadas con escudos de armas. El barrio judío, si cabe aún más laberíntico, acoge edificios con arcos formados por grandes dovelas en sus entradas y algunas señales grabadas en los dinteles de las puertas todavía reconocibles. La huella árabe y judía del periodo medieval se mantiene y sustenta en un cuidado trabajo de restauración y conservación de todo el perímetro urbano que hace posible el milagro de Alquézar.

Y, en medio del silencio con que la Naturaleza envuelve el pueblo y el olor a leña que desprenden las chimeneas, la magia del toque de campanas marcando cada cuarto, media, tres cuartos y las horas de los relojes de las torres de la iglesia de San Miguel y  la Colegiata. Así transcurren los días y las noches, en ese incesante tañer que parece arroparse de las emociones del momento, a veces triste, otras descuidado y ausente, a veces alegre. Sigue leyendo

Jerez de los Caballeros (Badajoz)

P1230382Jerez de los Caballeros
12 de septiembre de 2022

Si te diriges a Jerez de los Caballeros desde la hermosa e interesante Olivenza, lo harás  recorriendo una carretera comarcal estrecha, y en numerosos tramos muy estrecha (Ba-081), pero de alto interés paisajístico. Las dehesas se suceden unas a otras y sobre las laderas y colinas el verde de los alcornocales se confunde con los demás verdes de la campiña en un cuadro bien pintado en las hondonadas y claros dominados por cerros arbolados de encinas y alcornoques. En el recorrido pasaremos por Higuera de Vargas, y en Alconchel se descubre en la cumbre del altozano el magnífico castillo roquero de Miraflores reconstruido por los templarios en la Edad Media. La vista domina una amplia cuenca y el pueblo se recoge con su caserío blanco al pie de los recios muros de la defensa alzada a 296 metros de altura. Hoy día, ya restaurado, ha sido recuperado como emplazamiento turístico y hostelero.

P1230366Jerez de los Caballeros sobrepasa los nueve mil habitantes; situado en los límites de Huelva, al sur de Badajoz, y próximo a la frontera portuguesa. Enseguida se adivina la importancia estratégica del enclave por el que transcurre la Vía de la Plata, equidistante de la ciudad portuaria de Huelva y la ciudad de Mérida, hoy capital administrativa de de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

La Prehistoria se hizo hueco por estas tierras y se habla de la posible fundación del lugar por los fenicios con el nombre de Ceret; se sabe de la impronta romana y la denominación con la que fue conocida, Fama Lulia Sera o Caeriana, así como de la huella visigoda. En la Edad Media, Jerez de los Caballeros será conquistada por Alfonso IX de León, pasando ocasionalmente a manos portuguesas. En 1594 formaba parte de la provincia de León de la Orden de Santiago. Sigue leyendo

Elvas (Portugal)

P1230302Elvas (Portugal)
11 de septiembre de 2022

A escasos kilómetros de Badajoz encontramos el paso a Portugal. Una vez atravesado el Guadiana por el puente 25 de Abril, un guiño de la parte española a Portugal y su Revolución de los Claveles, y apenas recorridos unos kilómetros, llegaremos a la frontera hispanolusa en el río Caya y el puente internacional que lleva el nombre del escritor portugués, y español de vocación, José Saramago. La flamante autopista que une ambas márgenes del río y ambos países ayuda a dar un aire de unidad y continuidad al territorio. Es una sensación agradable. No hay frontera. Y entonces te das cuenta de lo artificioso y antinatural que resultan todas las fronteras. Nada cambia en el paisaje, las mismas tierras, el mismo cielo y las mismas preocupaciones de las gentes que atesoran su lenguaje, sus costumbres, muchas de ellas compartidas con una historia también común.

P1230296Enseguida llegaremos a Elvas; elevada sobre un cerro, su acceso se hace a través de una extensa zona arbolada en la parte baja convertida en parque. Sobre el lugar, destaca la silueta de un acueducto, llamado Da Amoreira, del siglo XVI. Dejamos allí el coche y, paseando, ascendemos la cuesta que nos adentra en la ciudad portuguesa.

Conserva Elvas su traza defensiva. Ciudad del Alentejo (Al otro lado del Tajo)  fuertemente fortificada en todo su perímetro, nos habla de su carácter militar y fronterizo, al igual que Badajoz en la parte extremeña de España.

A través de una de sus puertas ascendemos y nos adentramos en la ciudad intramuros encontrándonos con una amplia y bien trazada plaza que acoge algunos organismos oficiales, con numerosos bares y restaurantes en su perímetro, en parte porticado, y con la iglesia de Ntra. Sra. De la Asunción en uno de sus extremos, elevándose con sobriedad monumental sobre una gran escalinata. Sigue leyendo

Tolosa y su fábrica de chocolate

TOLOSA 1Tolosa (Guipúzcoa), agosto de 2022

Una visita rápida de verano, de día caluroso con 38 grados a la sombra, nos regalará un par de agradables, dulces y sabrosas sorpresas de la ciudad bien conocida por sus alubias y carnavales.

En un polígono industrial de las inmediaciones de Tolosa se encuentra, a pie de carretera, la de chocolates Rafa Gorrotxategi. Cuatro generaciones de maestros artesanos dedicados con generosa vocación a la elaboración de este producto singular, el chocolate en sus diferentes variedades y con acertadas y atractivas innovaciones.

No sólo emplearán su dedicación y esfuerzo en la fábrica al apetitoso chocolate, sino que de sus instalaciones sale también una amplia diversidad de productos típicos que van de las galletas crujientes conocidas como “tejas” a los canutillos rellenos o los tradicionales turrones en todas sus variantes.

Recientemente –hace escasos años- la fábrica de chocolates Rafa Gorrotxategi ha abiertoTOLOSA 2 en su planta baja un museo con tienda y bar que acoge un interesante número de máquinas, tostadoras, descascarilladoras, amasadoras y de otros usos para el tratamiento y elaboración del cacao. También se expone una buena colección de chocolateras de todas las épocas y todos los materiales, cerámica, cobre, acero inoxidable, hierro o vidrio, junto a tradicionales tazas para consumir el chocolate fundido, incluidas las curiosas “bigoteras” que incorporaban una protección en sus bordes para dejar a salvo de mancharse los célebres y exagerados bigotes de los señores de la época a la hora de llevarse a la boca el apetitoso chocolate fundido y espeso, como más gusta entre nosotros y como con razón reza el refrán popular: las cosas claras y el chocolate espeso. Sigue leyendo

Chinchilla de Montearagón

CHINCHILLA (Albacete), agosto de 2022

P1230080Desde el Parador Nacional de Albacete, esa sorprendente réplica de una casa solariega manchega, nos acercamos a Chinchilla de Montearagón recorriendo unos doce kilómetros por la autovía de Alicante. En las horas tardías de un cuatro de agosto especialmente caluroso, la silueta del castillo se destaca en su emplazamiento sobre el cerro de San Blas y sus 897 metros de altitud. Entre los notables monumentos de Chinchilla, el castillo ocupa un lugar relevante como referente histórico de esta ciudad que fue capital de provincia antes que Albacete; sus muros de mampostería con saeteras e imponentes torres cilíndricas en las cuatro esquinas de su perímetro, se alzan con monumental solidez desafiando cualquier intento de ocupación y conquista. Todo el contorno de la fortaleza está rodeado por un foso tallado en la roca de diez metros de anchura y seis de profundidad, lo que lo hace inexpugnable y desanimaría a cualquier enemigo en su pretensión de conquistar la plaza, a lo que habría que añadir otras murallas exteriores de las que aún se conservan algunos restos. Desde la majestad de su altura la vista se extiende hasta los confines de la meseta manchega con total libertad.

P1230076Una ciudad, Chinchilla, bien arrimada a la defensa de su fortaleza y que ocupa el espacio escarpado de la ladera norte del cerro, a su vez de difícil acceso.

El lugar, de sugerente trazado medieval, no escapó a la atención de los iberos, posibles primeros habitantes, y sucesivamente de romanos, visigodos y árabes. Todos y cada uno de ellos fueron dejando su impronta en el lugar a través de sus construcciones. Sigue leyendo

Ciudadela.- Menorca 2022

Menorca 2022.- Ciudadela

puerto ciudadelaAl extremo norte de la isla se levanta la ciudad de Ciudadela. Ciudad noble, armada sobre el puerto encajado en la estrecha y escarpada bahía, se extiende en lo alto por la amplia plaza del Born con su magnífico Ayuntamiento y el teatro del siglo XIX en una de sus esquinas. La calle situada enfrente del Consistorio da paso a la parte antigua; estrechas calles, algunas porticadas, en las que se abren y multiplican tiendas de todas clases y entre las que sobresalen aquellas que ofrecen ensaimadas, sobrasada y los quesos especiales de la isla elaborados con la leche de las vacas que pastan una hierba fina ligeramente impregnada de sal que les confiere el sabor singular que los caracteriza.

cceso a ciudadela viejaEl núcleo de la Ciudadela más histórica acoge en su interior la catedral y su plaza; también encontramos edificios singulares como el Palacio Episcopal, el Consell Insular, la Casa de Cultura o la Biblioteca.

Pero Ciudadela nos regala también su gastronomía insular en restaurantes como el Café Balear, al fondo del puerto, con sus arroces y platos de pescado y marisco de excepción y, como es fácil suponer, de precios respetables; no obstante, el mismo restaurante te ofrecerá también un menú muy aceptable por 27 euros (de este año 2022), más la bebida y el postre, que satisface dignamente el paladar sin castigar el bolsillo. La misma oferta y con precios muy parecidos, euro arriba o euro abajo, se puede encontrar en otros restaurantes aledaños o más allá en otros puntos de la ciudad. Sigue leyendo

San Sebastián-Donostia 2018/2022

IMG20220209114122SAN SEBASTIÁN
2018-2022

No se necesitan muchas excusas para visitar la ciudad de San Sebastián, también llamada Donostia en la conjunción de dos palabras latinas, Domine (Señor) y Ostium (Ostia = Puerto), que vienen a señalar al santo como Señor del Puerto. Ambos nombres son los oficiales para referirse a esta bella ciudad costera del País Vasco.

En las dos últimas y espaciadas visitas los motivos fueron la presentación del libro de una autora donostiarra, buena poeta y buena persona, María Jesús Beristain, y el de una entrevista conducida por Dory Lansorena en la radio local DK Donostia, en las dependencias de una Casa de Cultura, para hablar de lo que hago, en general, y en particular de mi último libro “Ruido de ángeles” (Ediciones Vitruvio, Madrid-2020). Como he dicho, dos buenas excusas para tomarse el día y aprovecharlo paseando la capital guipuzcoana.

P1140243En ambas ocasiones el tiempo y la climatología vinieron a acompañarnos en las dos estaciones diferentes de la visita, el otoño y el invierno. Día algo nublado otoñal, pero con cielos de grandes claros, y día despejado y soleado de invierno con un aire fresco que animaba a pasear. Y así fue. La inexcusable playa de la bahía de San Sebastián, el entorno del Ayuntamiento, la Plaza Mayor con ecos de tamborradas, el Puerto por el paseo hasta el Museo Marítimo y el Aquarium y, más allá, la escultura de Chillida, Construcción vacía, en el Paseo Nuevo. Al otro extremo de la bahía, el Peine de los vientosIMG20220209131806. Entre ambos lugares adornados por las esculturas, la magnífica playa y bahía de La Concha, con la isla de Santa Cristina en medio y los montes Igueldo y su castillo en un extremo y, en el otro, el Urgull. Todo un espectáculo natural de luz e intensos colores que las olas armonizan con su rumor desvaneciéndose entre las arenas doradas de la playa. Algunas mujeres de cierta edad caminaban decididas hacia las aguas, un nutrido número de personas pasean, otros juegan al balón y un artista inconformista deja con un rastrillo una serie de palabras y frases reivindicativas entre las que destacan liberté, egalité, fraternité, bajo la firma gigantesca con la palabra Cuore. En el paseo, un par de jóvenes ecologistas, cámara en mano, entrevistan a los transeúntes que se prestan a ello para preguntarles por lo que saben de la “huella hídrica” y hacer pedagogía medioambiental tocados con un sombrero. Los caballitos de época, una preciosa reliquia, pieza de museo y memoria de los sueños infantiles de los años cuarenta del pasado siglo, están parados, pero en la imaginación dan vueltas con todos sus vivos colores y reflejos de espejos. Sigue leyendo

Laujar de Andarax (Almería)

Laujar de Andarax (Almería)
2020

El pueblo del escritor modernista Francisco Villaespesa Martín (1877/1936), con placa, calle y lugar en el museo del Centro Cultural Hispano-Filipino donde se conserva su despacho original, residencia del rey Boabdil cuando se retiró a su alcazaba una vez perdida Granada y destino de otros personajes ilustres, se recoge con su caserío mudéjar  a los pies de Sierra Nevada y frente a la Sierra de Gádor.

La ocupación del territorio data del Neolítico y está documentada en las edades del Bronce y del Cobre; por estas tierras altas pasaron romanos y musulmanes, y cada cual fue dejando su impronta y señas de identidad.

Llegar a Laujar desde la ciudad de Almería por el valle que recorre el río Andarax y a través de pueblos como Illar, Rágol, Canjáyar, Padules o Almócita y sus extensos cultivos de olivares, es una recreación constante en la Naturaleza y sus fuertes contrastes, el verde de las huertas y el valle y la dureza del desierto y las cumbres de agreste belleza que lo rodean. Pero, con todo, en unas tierras endurecidas por todos los soles y colores admira la bondad del agua en su abundancia y buen aprovechamiento para fecundar la tierra y hacerla tan productiva en sus huertas y cultivos. Sigue leyendo

De la Isleta del Moro a Los Escullos en Almería

De la Isleta del Moro a Los Escullos

En cualquier día de cualquier estación del año, a excepción de los más rigurosos del invierno o del verano, si por fortuna andas por tierras de Almería y el cuerpo te pide un paseo ameno y relajado, no lo dudes, dirígete al lugar de La Isleta del Moro a través del Parque Natural del Cabo de Gata, pasando por Las Hortichuelas, dejando a tu izquierda el desvío a Las Negras, cruzando los parajes mineros de Rodalquilar para, elevándote a la cordillera costera de Sierra de Gata, vislumbrar las aguas siempre azules del Mediterráneo desde el vértigo del Mirador de la Amatista y caer en picado a la costa para enfilar la carretera hacia La Isleta, adentrada en el mar en un tímido cabo a cuya entrada se anuncia lo que es una casa rural con restaurante que lleva por nombre Café La Loma y desde donde la vista del entorno litoral es muy sugestivo.

La Isleta posee una bonita playa en un recodo de su parte izquierda, seguida del puerto pesquero que se continuará sobrepasado el cerro que lo cierra y forma un estrecho canal con la pequeña isla que se encuentra a continuación. En la punta del entrante en el mar se extiende un espigón para las embarcaciones y se asoma sobre el mar la terraza de uno de los restaurantes de la Isleta. La vista es relajada y tranquila, salvo que el viento fuerte levante olas que azoten la costa. A unos cien metros, sobre una playa pedregosa y empinada, se extienden pequeñas embarcaciones pesqueras de las que faenan por estas aguas costeras y que ofrecen una singular estampa con los colores variopintos de sus cascos reposando al sol. Sigue leyendo