BECEITE y EL PARRIZAL (Teruel)

P1240108El Maestrazgo, donde Teruel existe
BECEITE y EL PARRIZAL
19 de abril de 2023

Entrar en Beceite es hacerlo en la arquitectura abigarrada y encerrada en el estrecho círculo de su perímetro al que acceder por distintas puertas arqueadas sostenidas por sólidas dovelas y, algunas de ellas, rematadas por torres de defensa. En el centro del pueblo se abre la pequeña plaza del Ayuntamiento renacentista frente al que se eleva la corpulenta y sólida iglesia con su alta torre y el reloj. La portada de la fachada, con frontones curvos y partidos sobre los ventanales, presenta cuatro columnas barrocas dispuestas en dos alturas, las dos inferiores de mayor tamaño que las superiores y alguna de ellas no muy bien nivelada, sin que se corresponda exactamente el basamento con el apoyo del capitel bajo el dintel, apareciendo ligeramente ladeada. Algunos rincones se revuelven en esquinas con portalones y balconadas de cierto tipismo, otros se empinan sobre la roca pura y dura como verdaderas atalayas, y todo el conjunto urbano resulta atractivo, con algunas fachadas revocadas que conservan estos de pintura azul. Los soportales del Ayuntamiento, por su parte trasera, son sostenidos por grandes arcos apuntados creando un espacio amplio y libre que funcionaría como plaza de mercado.

P1240075El encanto natural de Beceite permanece intacto y el paseo por sus calles y soportales nos deparará alguna que otra sorpresa en sus rincones y la oportunidad de una comida en uno de sus establecimientos habilitado en una casa solariega con patio cubierto a la entrada sostenido por columnas de fuste liso que acoge una cisterna descubierta, fuente y otros elementos decorativos, para dar paso a través de unas amplias y rústicas escaleras al amplio salón comedor de la planta alta.

Sigue leyendo

Anuncio publicitario

VALDERROBRES. El Maestrazgo, donde Teruel existe

P1240213El Maestrazgo, donde Teruel existe

VALDERROBRES
18 de abril de 2023

A la entrada del Maestrazgo nos espera Morella, guardián aupado a lo alto de la sierra, vigía del valle que se abre hacia los límites costeros de Castellón. Hace años –muchos- nos aupamos a sus calles y su alcazaba; todavía bullen en la memoria la huella de sus estrechas callejuelas empinadas y la envidiable vista del entorno desde las torres almenadas del castillo. Hoy, sin embargo, seguimos adelante dejando a nuestra izquierda el acceso a su belleza y su historia. El Maestrazgo se nos abre por estas rutas hasta el lugar de Valderrobres y el río Matarraña que lo divide en dos; sobre su margen derecha y a los pies de su monumental iglesia adosada al castillo gótico, se despeña de manera ordenada el pueblo de piedra y madera en un laberinto de escaleras y retorcidas callejas, recovecos y rincones sorprendentes adornados, muchos de ellos, con macetas de flores vistosas, paredes emparradas y la casa de un artesano del esparto con sus herramientas y materiales sobre la misma calle y apoyados contra la fachada antigua de la vivienda y taller. Algo de vida antigua abriéndose paso entre la vida nueva.

P1230998En el estrecho y abigarrado conjunto urbanístico y monumental sobre la orilla del río encontramos el centro del pueblo que lo ocupa la Plaza del Ayuntamiento. Y en esta estrecha vía principal encontramos los inmuebles que acogen hoteles, bares, restaurantes y otros establecimientos como la Oficina de Turismo, tiendas de productos típicos o el antiguo Casino. Por un pasadizo sobre la calle, alzado entre el edificio del Ayuntamiento y el que ocupa la actual y centenaria Pensión La Plaza, se sale a un pintoresco puente de piedra que une la parte histórica del pueblo con la más moderna y actual, en un fuerte contraste que explica mucho del devenir según las diferentes épocas. El puente, cordón umbilical de la historia y transformación de Valderrobres, se sostiene sobre el cauce represado del Matarraña sobre cuatro pilastras con tajamares apuntados y escalonados que unen cuatro arcos apuntados, o casi apuntados, de manera irregular, siendo más elevado el que se eleva sobre el centro del río, lo que hace que el paso del puente se eleve desde sus dos extremos hasta su parte central en la que se alza, sobre un lateral, una elevada columna cuadrangular rematada por una farola. Sigue leyendo

LA FOZ DE LUMBIER (Navarra)

P1230882La foz de Lumbier
Navarra.- enero de 2023

Quedaron atrás las tierras aragonesas y la autopista enfila camino de Pamplona; apenas a 43 kilómetros de la capital navarra aparece a nuestra derecha la indicación a Lumbier. Desde la misma autopista puede distinguirse el río Irati y la entrada a la foz de Lumbier. Poco más adelante, tomaremos el desvío. Una carretera comarcal nos conducirá, atravesando los prados todavía con el frío de la mañana de enero, hasta un amplio aparcamiento desde el que hacer la ruta de este renombrado cañón que cierra su entrada a los vehículos una barrera.

La estrecha garganta tallada en la roca con paciencia de milenios por la erosión del río Irati se presenta con su belleza natural a través de la senda dejada por el recorrido del primer tren electrificado de España. Atravesamos un corto túnel y las paredes verticales del desfiladero acogen el silencio apenas roto por las aguas del río y los graznidos de las aves rapaces que sobrevuelan el cielo de los acantilados, buitres, alimoches, halcones, quebrantahuesos y vencejos, indiferentes al paso de los humanos en su atenta búsqueda de alimento y la custodia de los nidos.

P1230884A lo largo del ameno recorrido pueden verse todavía los postes desmochados de hormigón que en su día sostenían los cables del tendido eléctrico del tren de Irati. A la derecha, de tramo en tramo, unos postes informativos nos hablan de la historia de la foz y la vida de sus habitantes naturales, peces, árboles, vegetación y aves, invitando al silencio y la contemplación respetuosa de un paisaje tan hermoso como vivo.

No es, ciertamente, la garganta más larga con sus 1.300 metros de longitud ni la más escarpada con sus cotas máximas de 150 metros de grietas, roturas y repisas en las que anidan las aves. Pero es indudablemente hermosa y acogedora regalándonos una paz que sólo se consigue respirar en parajes naturales en los que la mano del hombre se ha retirado o que deja una huella casi invisible. Sigue leyendo

CASTILLO DE LOARRE y LOS MALLOS DE RIGLOS

CASTILLO DE LOARRE y LOS MALLOS DE RIGLOS
P1230720Enero de 2023

Descendiendo de Alquézar para atravesar la llanada de Huesca por carreteras comarcales y niebla el viaje se hace misteriosamente incierto. La campiña, donde la niebla se abre, aparece salpicada de masas arbóreas que le confieren al paisaje una vida verde al lado de los campos cultivados. Pronto advertiremos el lugar de Abiego, del que hemos podido degustar su vino somontano de año servido a granel, natural y de sorprendente y suave sabor, que nos ofrecieron en la Casa Jabonero de Alquézar.

Dejando atrás la ciudad de Huesca en dirección a Loarre poco a poco la llanada da paso a una orografía agreste de cerros y colinas entre las cuales se abren hondos barrancos, montes cubiertos de de pinos que luego se convierten en encinares, vislumbrándose espacios de verdes intensos en terrenos cultivados. Las carreteras requieren atención por su trazado sinuoso y lo estrecho de la calzada.

IMG-20230104-WA0001Cuando se da vista al castillo de Loarre en el momento de iniciar el ascenso hacia la colina en la que literalmente asienta sus muros, se deja ver el imponente roquedal y las murallas exteriores a la fortaleza medieval. Su silueta va tomando diferentes y evocadoras formas a medida lo rodeamos en la subida y antes de hacer entrada en su espacio amurallado y acceder a sus diferentes estancias.

La singularidad de este castillo se presta a servir de decorado para las películas y en el momento en que llegamos se estaba preparando el rodaje de una, así que tuvimos que renunciar a visitar algunas de las dependencias de la fortaleza. Desde sus almenas, al fondo del valle, aparece el pueblo de Loarre con su monumental iglesia destacando sobre el conjunto urbano. El pueblo original estaba enclavado a los pies del castillo y fue trasladado a su emplazamiento actual una vez que la reconquista hizo segura la vida en esta parte del Reino de Aragón. Sigue leyendo

Sos del Rey Católico

P1230827SOS DEL REY CATÓLICO (Zaragoza)
Primeros de enero de 2023

Con las últimas luces de la tarde hacemos entrada en Sos por la Puerta de La Reina, abierta bajo una sólida y alta torre rematada por una matacana y dos arcos ligeramente apuntados en su base. Es una de las siete puertas que se abren en el formidable recinto amurallado del pueblo.

Sos del Rey Católico se alza sobre la peña Feliciana y a nuestra llegada se nos presenta con las primeras sombras, la soledad y el silencio que solamente rompen los toques de campana de un reloj y los cánticos navideños y villancicos que anuncian la cabalgata de Reyes.

A pocos metros, cuesta arriba por la calle empedada de Juana Enríquez, nos adentramos en la parte más antigua de Sos que conforma el barrio judío y encontraremos nuestro alojamiento en la soberbia Casa del Infanzón. En el conjunto monumental de la zona, esta casa ocupa un lugar privilegiado con su entrada y fachada principal en una esquina y dos entradas, una de ellas reservada al alojamiento de visitantes y la otra para la vivienda particular. Estamos, sin saberlo, en el corazón histórico de la judería.

P1230783La primera impresión a la llegada fue la de adentrarnos por un laberinto de piedra con cuestas y esquinas violentas; tan de piedra llegó a parecerme que hubiera podido llegar a creer que calles y casas habían sido talladas directamente sobre la roca. Y cerca anda de ser verdad.

Sos, que siempre fue Sos a secas, recibió el sobrenombre “Del Rey Católico” a mediados del pasado siglo XX- La razón es fácil de entender. Aquí vino a nacer, huyendo de los conflictos del vecino reino de Navarra, Fernando. Cuando contrajo matrimonio con Isabel, heredera de los reinos de León y Castilla, ambos recibirían el apelativo de Reyes Católicos por decisión papal. El palacio donde nació, hoy día musealizado, es el centro de información, actividades culturales y visitas a la ciudad. Sigue leyendo

Alquézar

P1230569ALQUÉZAR (Huesca)
2 y 3 de enero de 2023

Sobre la margen derecha del río Vero, aupado a la cima rocosa de la montaña, se levanta la Colegiata que fue antes iglesia románica y antes castillo árabe mandado construir en el siglo IX por Jalaf Ibn Rasid, dominando el impresionante cañón formado a golpe de agua y años por el incansable río. Y a los pies de la colegiata, agarrándose a la ladera, el pueblo de Alquézar, variante de alcázar, que es el nombre árabe de castillo.

Cuando aparece ante la vista el pueblo de Alquézar sorprende e impresiona no solamente su localización, sino también la perfecta estructura de sus casas y el homogéneo color terroso de sus fachadas con el color rojo de sus tejados, casi todos a un agua y descolgándose unos sobre otros mirando al vacío. Estas cubiertas de una única vertiente se repiten también sobre las balconadas de las casas que sostienen columnas de fuste cilíndrico y entre ellas se dibujan diferentes clases de arcos. El conjunto es espectacular a cualquier hora del día, pero al atardecer, estando el pueblo orientado a poniente, la luz hace vibrar en colores rojizos y dorados la Colegiata y las viviendas del lugar.

P1230573Alquézar conserva con toda su pureza el trazado medieval de sus callejuelas, cuestas, escaleras y pasos subterráneos para unir las calles; desde su pequeña Plaza Mayor, con soportales, el pueblo se desparrama en un laberinto de bellos rincones, portalones, fachadas y portadas con escudos de armas. El barrio judío, si cabe aún más laberíntico, acoge edificios con arcos formados por grandes dovelas en sus entradas y algunas señales grabadas en los dinteles de las puertas todavía reconocibles. La huella árabe y judía del periodo medieval se mantiene y sustenta en un cuidado trabajo de restauración y conservación de todo el perímetro urbano que hace posible el milagro de Alquézar.

Y, en medio del silencio con que la Naturaleza envuelve el pueblo y el olor a leña que desprenden las chimeneas, la magia del toque de campanas marcando cada cuarto, media, tres cuartos y las horas de los relojes de las torres de la iglesia de San Miguel y  la Colegiata. Así transcurren los días y las noches, en ese incesante tañer que parece arroparse de las emociones del momento, a veces triste, otras descuidado y ausente, a veces alegre. Sigue leyendo

Badajoz: de la Mina Jayona a Monesterio pasando por Regina, La ermita de la Virgen del Ara, Llerena y Fuente de Cantos

Mina Jayona – Regina, ciudad romana – Ermita Virgen del Ara – Llerena – Fuente de Cantos y Monesterio
13 de septiembre de 2022

mina jayonaMina Jayona

Partiendo de Montemolín hacia Mina Jayona la carretera se abre paso con pereza de curvas y desniveles que dejan atisbar o contemplar abiertamente los paisajes de Sierra Morena. Desde lo alto de esta monumental mina ya en desuso la vista se pierde por entre las estribaciones de las cumbres de la sierra hacia Andalucía. Los olivares se enseñorean del paisaje junto al abundante matorral mediterráneo; al otro lado se extienden las llanuras de la campiña cerealista con sus variadas tonalidades bajo un cielo cubierto que acabaría por descargar su agua en forma de chaparrón. A medida que nos acercamos a la mina Jayona, a ambos lados de la carretera se distinguen, de manera discreta, diferentes granjas y explotaciones agropecuarias. El recorrido, en sí, ofrece la alegría de una Naturaleza en paz consigo misma y en la que la huella de la actividad humana no es protagonista, suavizada por el paso del tiempo y la vegetación del entorno.

Toda la zona que describimos se viste de arbolado variado propio del clima Mediterráneo. Se suceden las encinas, verdaderas dueñas del paisaje junto con los quejigos y acebuches. Las orillas de arroyos y ríos abundan de fresnos y sauces, además de las vistosas adelfas. Según tenemos entendido también se dan otras variedades como el madroño, la rosa de Alejandría, las jaras, romeros y orquídeas. Hemos distinguido algunas, pero otras no hemos sabido identificarlas. Pudimos ver sobrevolar, eso sí, a las águilas culebreras, y por allá andarían los linces, los murciélagos y los búhos. Pero, naturalmente, solamente lo alcanzamos a imaginar. Es, en definitiva, un lugar rico en vida animal y vegetal, uno de los reductos naturales que merecen ser protegidos y conservados por encima de cualquier interés industrial o comercial.

VIRGEN DEL ARA2Regina

Iniciando el descenso hacia Llerena por el serpenteante puerto de montaña nos encontraremos, al oripié de la montaña, una extensa planicie en la que se asientan los restos arqueológicos de  Regina y su teatro romano, no muy grande y bien conservado, junto con los restos de la ciudad excavada en gran parte, bien documentada con carteles explicativos que te permiten hacerte fácilmente una idea de la magnitud e importancia de este enclave romano.

Ermita de la Virgen del Ara

Continuando la ruta a pie de sierra, no tardaremos en ascender y cruzar por una pista rural rodeada de olivares y matorrales que se adentra por estos paisajes serranos hasta alcanzar la pequeña explanada sobre la que se asienta la ermita de la Virgen del AraVIRGEN DEL ARA13, declarada Bien de Interés Cultural. Y, sin duda, hay más que razones para esta declaración por la riqueza artística y arquitectónica que encierra en un lugar tan singular. El paraje corresponde al término municipal de Fuente del Arco. La ermita, rematada con una torre de espadaña al comienzo de la nave y una cúpula sobre base octogonal al otro extremo del altar, causa sorpresa y admiración por lo pintoresco del entorno y la exuberancia de pinturas al temple y al óleo que cubren todas las paredes y los techos de la única nave de medio cañón del templo que en su tramo último próximo al altar se convierte en bóveda de crucería. De estilo mudéjar, deja ver restos y vestigios romanos anteriores o bien traídos para su construcción. Destaca en su exterior la sobria arquería de la entrada y se conserva una pequeña vivienda junto con la sacristía, un lagar y un molino de aceite. Como puede verse, Sigue leyendo

Monasterio de Tentudía y Calera de León

Tentudía y Calera de LeónP1230484
En septiembre de 2022

Estamos pisando tierras extremeñas de Badajoz en las que las huellas del Reino de León se hacen más evidentes. Las cañadas reales leonesas de la trashumancia, los pueblos como Calera de León, Segura de León, Fuentes de León, Arroyomolinos de León, Cañaveral de León, por las estribaciones de Sierra Morena, la historia de Tentudía, la Orden de Santiago, el rey Alfonso IX de León… Todo nos hace recordar el empuje de aquel reino medieval que llevó sus conquistas hasta el sur peninsular por territorios, entre otros, de Almería y Cádiz. Y todo se nos presenta como una fotografía fijada en el paisaje agreste y hermoso de estas sierras y comarcas extremeñas, las costumbres de sus gentes, los usos lingüísticos apegados al leonés y la sensación enorme de la misteriosa soledad que abarca sus cielos y la profundidad de sus valles.

P1230500Saliendo de Montemolín, enclave bien conservado en su caserío  y su castillo roquero, tomamos la dirección a Cabeza la Vaca por una carretera comarcal de curvas pronunciadas que va ascendiendo y sobrepasando el alto de Las Mesas en medio de la abundante vegetación de un paisaje pintoresco. El pueblo se aúpa a lo alto de la montaña con sus típicas calles estrechas de casas blanqueadas y tejados rojos en un trazado irregular atravesado por la carretera, vía principal empinada que sigue su sinuoso trazado hacia Tentudía y su monasterio. Es Cabeza la Vaca pueblo de notable singularidad y emplazamiento apropiado para la producción de jamones y embutidos bien curados, como los que produce la industria familiar ”Jamones Moreno”.

Dejando atrás Cabeza la Vaca y ascendiendo por la carretera comarcal Ba-109 el paisaje se cierra y espesa de bosques de pinos, arbustos y árboles de otras especies como las encinas, roble melojo, alcornoques o quejigos. Además de los narcisos, cantuesos, madroños, orquídeas y jaras, abundan las retamas y se da una planta endémica en riesgo de extinción, la centaura tentudaica. Los amantes y entendidos en botánica tienen ante sí un espectáculo impresionante al que no podrán sustraer su atención. Sigue leyendo

Jerez de los Caballeros (Badajoz)

P1230382Jerez de los Caballeros
12 de septiembre de 2022

Si te diriges a Jerez de los Caballeros desde la hermosa e interesante Olivenza, lo harás  recorriendo una carretera comarcal estrecha, y en numerosos tramos muy estrecha (Ba-081), pero de alto interés paisajístico. Las dehesas se suceden unas a otras y sobre las laderas y colinas el verde de los alcornocales se confunde con los demás verdes de la campiña en un cuadro bien pintado en las hondonadas y claros dominados por cerros arbolados de encinas y alcornoques. En el recorrido pasaremos por Higuera de Vargas, y en Alconchel se descubre en la cumbre del altozano el magnífico castillo roquero de Miraflores reconstruido por los templarios en la Edad Media. La vista domina una amplia cuenca y el pueblo se recoge con su caserío blanco al pie de los recios muros de la defensa alzada a 296 metros de altura. Hoy día, ya restaurado, ha sido recuperado como emplazamiento turístico y hostelero.

P1230366Jerez de los Caballeros sobrepasa los nueve mil habitantes; situado en los límites de Huelva, al sur de Badajoz, y próximo a la frontera portuguesa. Enseguida se adivina la importancia estratégica del enclave por el que transcurre la Vía de la Plata, equidistante de la ciudad portuaria de Huelva y la ciudad de Mérida, hoy capital administrativa de de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

La Prehistoria se hizo hueco por estas tierras y se habla de la posible fundación del lugar por los fenicios con el nombre de Ceret; se sabe de la impronta romana y la denominación con la que fue conocida, Fama Lulia Sera o Caeriana, así como de la huella visigoda. En la Edad Media, Jerez de los Caballeros será conquistada por Alfonso IX de León, pasando ocasionalmente a manos portuguesas. En 1594 formaba parte de la provincia de León de la Orden de Santiago. Sigue leyendo

Olivenza

P1230328Olivenza (Badajoz)
12 de septiembre de 2022

La mañana se deja cubrir perezosamente de nubes en Badajoz cuando tomamos la ruta hacia el sur camino de Olivenza. El paisaje de campiña resalta el verdor de olivos y alcornoques con el gris del día. Da sensación de apacible serenidad esta ribera que se aproxima a la ribera del Guadiana, en mitad de la cual hace su aparición Olivenza.

La ciudad de Olivenza y su comarca pertenecieron al Reino de León tras la conquista a los musulmanes en 1230 por el rey Alfonso IX, que tomó también la plaza de Badajoz. Todo el territorio será encomendado por el rey leonés a la Orden de los Templarios para su custodia y gestión. Pasaría luego al reino de Portugal en el Tratado de Alcañices de 1.297, y permanecería unido a este reino durante quinientos años hasta su reincorporación a la corona española con el Tratado de Badajoz de 1801.

P1230340La impronta portuguesa es notable; el estilo manuelino domina el arte de las construcciones civiles de este enclave fronterizo fuertemente amurallado y bien armado de su castillo templario y cuarteles militares de diferentes épocas. No puede disimular Olivenza el valor estratégico jugado a lo largo de su historia llena de tensiones y enfrentamientos bélicos que contrasta vivamente con el natural pacífico, amable y hospitalario de sus gentes. Es una bella ciudad acogedora y tranquila en la que sus habitantes gozan del privilegio de la doble nacionalidad española y portuguesa. En sus calles los letreros anuncian sus nombres en los dos idiomas y con las denominaciones propias en portugués y español; así, por ejemplo, la calle Espronceda se intitula en portugués Antiga Rua do Poço, o la de Chapí también llamada Antiga Calçada Velha.

Las nubes, más entretenidas, se apelmazan hasta dejar caer la lluvia. Las calles de Olivenza brillaban con el agua caída reflejando en sus suelos enlosados de la Plaza Mayor los edificios que la limitan. Ocasión ideal para comprar un paraguas. Y seguir el paseo. Sigue leyendo