Arribes del Duero, el mundo del agua y el granito (I)
22 de mayo de 2019
El Duero, a su paso por tierras zamoranas del Sayago, choca frontalmente con el granito, se retuerce y labra un paisaje de hoces y desfiladeros tomando dirección sur hacia territorios salmantinos con la constancia del agua en su trabajo, erosionando y cavando gargantas que llegan a sobrepasar los 200 metros de profundidad. Decir que el resultado de este choque brutal del agua y el granito es espectacular, está de más. En esta labor el Duero recibe la ayuda del abundante caudal del Esla por su derecha y la acción decidida del Tormes, por su izquierda.
Estas tierras, que junto con las portuguesas de Tras os Montes de la otra orilla formaron parte del Reino de León, conservan, además de su peculiar orografía, el aire de la vida tradicional en la que han ido calando las formas de la modernidad con cierta calma y acomodo. Territorios y comarcas de asentamientos judíos, de aquellos que fueron alejándose hacia Portugal tras su expulsión de España en 1.492 con los Reyes Católicos, y que dejaron su impronta en los pueblos por donde fueron pasando.
La penillanura, de abundantes y frondosos bosques de encinas y robles, se extiende en extensas dehesas ganaderas. Otras especies arbóreas se dan en este espacio de los arribes, tales como el alcornoque, el enebro y el almez; éste último forma bosques de almezales cerca de las orillas de los ríos. Es un árbol pariente del olmo que da frutos comestibles, aunque se usan –principalmente- para consumo de los animales. Se
relaciona con Ulises, de quien se dice que tras comer el fruto del almez, él y su tripulación olvidaron el nombre de su patria. Los colores de la primavera nos regala la vista de una intensa gama de verdes, amapolas, cantuesos, lavandas y los amarillos de los matorrales formados por chumberas, jaras, piornos, retamas y abundantes tomillos. El cantueso o lavándula stoechas, también conocido –entre otros nombres- como tomillo borriquero, es un arbusto de flores moradas y un aroma entre la lavanda y el tomillo. Tiene propiedades medicinales y, como nota curiosa, puede usarse como repelente de los mosquitos. Sigue leyendo →